EL TRAYECTO

CUANDO SALÍ A LA CALLE VI ALGO TENDIDO SOBRE LA VEREDA. POR SU FORMA ME PARECIÓ QUE PODÍA SER UN BUQUE. LUEGO OBSERVÉ UNA ESPECIE DE BRAZOS QUE ME PROVOCARON LA SENZACIÓN DE UNA GRAN LIBERTAD. PALPÉ CON MIS MANOS ESOS BRAZOS RARISIMOS TOTALMENTE DESCUBIERTOS. LO SEGUÍ MIRANDO Y EN SU COLOR ME PARECIÓ VER LA TIERRA QUE DIALOGABA CON LA PROFUNDA HUMEDAD DE UN MAR TAL VEZ DESCONOCIDO POR MUCHOS. LUEGO ME SUBÍ AL SUPUESTO BUQUE Y COMENCÉ UN BREVE VIAJE AUNQUE TERMINÓ SIENDO ALGO REALMENTE DE NO ACABAR CUANDO SENTÍ QUE MI CUERPO VIBRABA Y CRUGÍA DURANTE MUCHAS HORAS Y AUNQUE EL VIAJE APARENTEMENTE NO FUE MUY LARGO EN EL TRAYECTO VI MUCHO CIELO, MUCHAS NUBES Y CASAS  MUCHISIMAS CASAS QUE SE VEÍAN RECOSTADAS SOBRE EL CAMINO. EN ESE TRAYECTO TAMBIÉN ENCONTRÉ UN AMIGO CON EL QUE COMPARTÍ MIS SORPRESAS DE VIAJERO HABÍA QUE TOMAR EN CUENTA QUE HABÍA LLEGADO EL OTOÑO Y LAS HOJAS NOS CUBRIAN POCO A POCO Y PARECIAN DIBUJAR COSAS BELLISIMAS. EN UN TRECHO ACABAMOS EL CAMINO  Y YO DESPEDÍ A MI AMIGO PERO QUEDAMOS DE ENCONTRARNOS PARA ESCRIBIR JUNTOS LA HISTORIA DE ESTE VIAJE. LUEGO SEGUÍ YO SÓLO CRUJIENDO Y VIBRANDO MUCHO RATO SOBRE EL BUQUE HASTA QUE ME DI CUENTA  QUE ESTABA MIRANDO LA RAMA DE UN ÁRBOL QUE HABÍA CAIDO JUSTO FRENTE A MI CASA. DETRÁS DE LA RAMA HABÍA ALGUIEN, NO SE QUIEN ERA TAL VEZ ERA MI AMIGO QUE ESTABA EMPEZANDO A ESCRIBIR LA HISTORIA QUE NOS HABIAMOS PROMETIDO.